Globomanía

¿Recordáis cuando de pequeños íbamos a la feria y había un hombre vendiendo globos con formas de animales o personajes de dibujos animados? Solían ser carísimos y no duraban nada, porque enseguida se deshinchaban o se te escapaban de las manos y salían volando hacia el hiperespacio; sin embargo, siempre conseguíamos que nos compraran uno. De esta fascinación infantil por los globos surge la estupenda idea de Last Bubble, una empresa que customiza cada globo al estilo toy art
y te enseña a hacerlo tú mismo en sus talleres itinerantes. Ojalá vuelvan pronto a España!