7/14/2008

Sin memoria te rompes la espalda

La paternidad te indica cual es tu grado de inutilidad, de desmemoria y de falta de previsión. Con el tiempo vas aprendiendo, es cierto , pero a hostias, como en el cole cuando eras pequeño, y la verdad así –aunque parezca mentira- se aprende más rápido, por que, ya sabéis que salir con un bebé a la calle es una aventura que ríete tú de Cristóbal Colón. Tú vas con tu bolsa que has tardado dos horas en preparar, con toallitas, pañales, cremita para el culete, pañuelos de papel, potito, cuchara, babero, una muda, otro chupete, que si esto que si lo otro, TEORICAMENTE, ¡todo! Y te vas tan ricamente y preparado a pasar una mañanita de compras y de paseo, con toda tu infraestructura a cuestas, te crees que eres un tipo importante, ¡eres un papá!, tu hija te mira desde el asiento trasero del coche con orgullo, va pensando: ‘ahí está mi papi, ese hombre preparado y lleno de recursos, con él estoy segura’, y llegas al parking y te das cuenta de que eres un… ¡perfecto gilipollas!, te has dejado…¡el cochecito!... ¡bravo! pero, pero ¿cómo? si te has pasado la mañana planificando la salidita de dos horas al centro, ¿dónde está el cochecito? Ah! entre no olvidar la bolsa, el chupete, la muñequita, poner a Zoe en su sillita y asegurarla bien… se ha quedado (el cochecito) apoyado en el recibidor de casa… en fin… no pasa nada , es una bebé pequeñita y, que remedio, la llevaré en brazos (durante un par de largas horas) que para eso soy un papá previsor… ¡snif!. Al los tres cuartos de hora, el pequeño pero constante peso de Zoe hacen de esta salida un infierno, cuando me cruje la espalda me encuentro en medio de la calle con Zoe en un brazo y en el otro un montón de bolsas, el dolor es agudo, me arrastro por la calle hacia el parking, ya no siento la espalda, sudo, sufro, llego al coche, dejo a Zoe en su sillita, ag! ¡mi espalda!, ¡buf! misión cumplida, vámonos a casa… pero… pero… ¿y el ticket del parking?... ¡aaaaaah!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pelut, tiene una fantastica forma de contar las aventurillas que vives con tu hija,es muy divertido!y eso que son cosas que le pueen pasar a cualquiera...