Bebés y modas

Después de haber tenido dos hijos, he llegado a la conclusión de que todas las recomendaciones para padres y madres primerizos siguen una serie de modas o algo parecido.
Empezando por todos esos libros y manuales para el embarazo, parto y posparto, que supongo se van reeditando sin revisar, porque te encuentras cada cosa... recuerdo el primero que leí, que decía que a la hora de preparar la habitación del bebé, no olvidaras la importancia de tener un lavabo ¿?. Como no tenia bastante con buscar sitio para la cuna en mi zulo-apartamento, ¡como para poner un lavabo, si yo al príncipe le bañaba en una palangana de plástico metida en la bañera!
Una vez nace el bebe, empiezan las dudas. Normal. Que si pecho o biberón. Mejor pecho por supuesto, pero tampoco hay que obsesionarse como hacen algun@s. Que si tiene que dormir boca arriba. No se, pero hace unos años era boca abajo, y ahora eso es una barbaridad. El agobio que me entraba a mi porque mi hijo con dos meses empezó a darse la vuelta y solo quería dormir bocabajo, y yo venga para arriba, toda la noche en vela, y eso que el pobre dormía como un lironcillo.
¿Y lo de dormir?. A mi me toco la moda del famoso y cruel “duérmete niño”, que por supuesto probé un día y no fui capaz de soportarlo, así que todavía con 5 años me tengo que quedar hasta que se duerme. Pues ya no, ahora lo bueno es “dormir sin lagrimas”, e incluso el colecho.
Con las comidas igual. Cada pediatra te marca la alimentación de forma diferente, yo por ejemplo tenia una médico encantadora, muy mayor, con la que mis hijos empezaron a tomar zumo con un mes, papilla de cuchara con cuatro, y la ternera, el pollo y el pescado de golpe a los 6. La verdad es que ellos se adaptaron rápido y hoy comen fenomenal, y de todo (bueno, la princesa y la fruta se llevan fatal).
Y ya no voy a hablar yo del famoso cochecito, la cuna, la silla del coche, el tacacaca.....
Así pasa, que tienes un bebe en casa, y entre que no tienes ni idea, que cada persona que ves, hasta los desconocidos, te dicen lo que tienes que hacer, y nadie coincide, que las revistas especializadas te hacen pensar que eres un desastre de madre, etc, etc, pues te vuelves loca, hasta que la intuición y tu hij@ te van guiando paso a paso.