9/16/2009


Parte 1

vista aérea de la isla de Santa Catarina

En el mundo entero Made in Brasil es sinónimo de estilo. Sólo tenemos que mirar a los pies de los europeos, argentinos o estadounidenses en verano para constatar el éxito de las Havaianas, por no hablar de la envidia que nos da ese bikini brasileño que nuestra vecina se compró en su último viaje a Río y que le sienta tan bien. Brasil nos gusta, por eso acudimos encantados a la presentación de Texbrasil, el pasado agosto en São Paulo. Fuimos invitados por Gabriel Rajão, asesor de prensa internacional de ABIT, la Asociación Brasileña de la Industria Textil y de Confección, que promueve esta iniciativa junto con Apex Brasil (Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversión). El objeto de Texbrasil es promover entre la industria textil brasileña la exportación al resto del mundo, mediante iniciativas de apoyo que incluyen desde asesoramiento jurídico y empresarial, hasta formación en gestión de la empresa. Todo ello de forma totalmente gratuita para las compañías que se acogen al programa.
Tras conocer los detalles del programa Texbrasil, nos dirigimos al Estado de Santa Catarina para visitar la sede central de la firma Marisol, una de las empresas textiles más importantes del país con divisiones para mujer, baño, niños, niñas, bebés... De su fábrica salen 7,5 millones de prendas al año y su proceso de producción es íntegro: desde la fabricación de las telas hasta el diseño, patronaje y acabado de las prendas. El nombre de Marisol surge de la unión de las palabras "mar" y "sol", ya que cuando nació en 1964 la firma fabricaba gorros de playa. Hoy en día destacan sus marcas de ropa para niñas y niños respectivamente: Lilica Ripilica y TigorT.Tigre, un exitazo entre la población infantil brasileña.




Hablamos con la responsable de diseño de Lilica y Tigor, Deborah Barros, quien nos confesó que el secreto de su éxito es dar a los niños lo que realmente quieren. En el caso de Lilica Ripilica, por ejemplo, el rosa es el color predominante en sus colecciones para satisfacer a las miles de niñas que exigen a sus mamás que las vistan de princesas. Qué se le va a hacer, casi todas hemos atravesado esa "etapa rosa". Sin embargo, lo que de verdad adoran las nenas de esta marca es a la propia Lilica, un híbrido entre la Ratita Presumida y Hello Kitty que tiene su propio consultorio al que las niñas escriben interminables cartas contando sus problemas, mientras que un equipo de redactores y psicólogos responde desde las oficinas de la firma. Todo un fenómeno de masas.





Actualmente Lilica Ripilica se encuentra en pleno proceso de expansión, buscando franquiciados en España para traernos sus tiendas (de momento hay una en San Sebastián de los Reyes, Madrid). Y si todavía tienes envidia del bikini brasileño de tu vecina, te quedarás con la boca abierta cuando veas los modelos de Rosa Chá, la división de baño de Marisol.


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