7/23/2009




CAPÍTULO II
- Está inconsciente, seguro
- Pues yo creo que está hibernando
- ¿Aquí, a la intemperie? ¿cómo va a estar hibernando?
- Que sí, que las ranas hibernan, me lo contó una vez un sapo que conocí en...
- Calla, calla, ¡que se mueve!
Qué animales tan extraños. Vacas no son, estoy convencida, aunque tienen manchas y viven en el prado... pero no, las vacas no pueden volar y, sin embargo, estos bichos tienen unos colores tan brillantes...
- ¡Eh, rana! ¿qué estás haciendo a este lado de la carretera?
Vaya por dios, ¡serán maleducadas las dichosas moscas de colores! no me acabo de jugar la vida para que el primer insecto que se cruza en mi camino se crea en el derecho de insultarme...
- ¿Rana? ¿dónde ves tú una rana? - les contesto desafíándolas a dos patas para impresionarles con mi envergadura, que una es rana pero no enclenque - soy una vaca.
Las desgraciadas se están partiendo de la risa, revolcándose por la hierba y pringándolo todo con el polvito de sus alas. Puaj! son repugnantes! Decido que es mejor seguir mi camino y me dispongo a atravesar el campo, aún algo aturdida por el golpetazo que me he pegado al caer de mi salto supersónico. Menudo chichón tengo en la cabeza. Giro sobre mis talones y les doy la espalda a las dos criaturas que parecen estar pasándoselo en grande a mi costa, cuando una de ellas viene volando hacia mí y se me coloca delante, cortándome el paso.
- Si quieres saber lo que es de verdad una vaca y ver la diferencia entre ellas y... jajajajaja... tú... tienes que llegar a aquella granja que se ve a lo lejos. Allí viven las vacas. En ocasiones vienen a pastar a este campo, pero nunca a estas horas. Tendrás que madrugar mucho para verlas

- Sé perfectamente cómo es una vaca y dónde vive, son mis hermanas- sentencio, golpeándome el pecho con el puño
- Vale, vale, lo que tú digas, ranita
Grrrrrrrr.... Mejor hago como que no lo he oído y continúo mi camino, con paso firme, sin mirar atrás, rumbo a la granja de las vacas.
- Ahí va una idealista...
- Déjala, si tiene suerte no se la comerán los cerdos
continuará...

1 comentario:

Nuria dijo...

Precioso registro éste de Rocío Macho, desconocido para algunos de nosotros, los suyos. Feliz camino al éxito en el mundo de los cuentos infantiles... que no lo son tanto.