4/08/2009

Un, dos, tres, al escondite inglés


¿Recuerdas cuando pasabas las tardes de verano en la calle, en la playa o en el pueblo del abuelo jugando al escondite, al rescate, al balón prisionero o a rayuela? Para que no se pierdan en el agujero negro de la memoria selectiva, en Naif queremos recuperar todos aquellos juegos infantiles de los que disfrutábamos en vacaciones, con un reportaje que se publicará en el próximo número de verano. Ayúdanos a rescatarlos dejando un comentario sobre el juego infantil que más recuerdas de tus vacaciones de verano (en la playa o en la montaña) y colabora en nuestro complot para despegar a los niños de la videoconsola!  fotografía: iapi

13 comentarios:

Amelia dijo...

Yo recuerdo jugar al potro, saltando por encima de mis amigos y a 1-2-3 picaparet (no sé si esto tiene traducción pero había que ir avanzando con cuidado de que no te viera quien paraba). También a inmóviles-estatuas y mudas, donde aprovechávamos para dar collejas como queríamos. Y cantar "la viudita del conde Laurel", y saltar a gomas (yo era malísima y mi mejor amiga -que era y es aún un sol- me salvaba siempre). En verano nos daba la noche porque siempre había luz y las madres acababan gritando "¡¡¡¡¡¡a casaaaaaaaaa!!!!!" Ay, qué tiempos...

Lucía dijo...

"Han puesto una librería, con los libros muy baratos con los libros muy baratos. Con un letrero que dice: Aquí se vende barato, aquí se vende barato..." Una de las canciones más largas de la infancia que aún hoy recuerdo entera. No entiendo bien, años después, el sentido del juego, pero podíamos pasar horas con él, empalmándolo con el de palmas "En la calle 24".
Seguiré haciendo memoria para compartirlos con todos.
Un saludo

Luli

Nuria dijo...

Yo recuerdo muchos, entre ellos el truque (o mariola), ya sabéis, tiza, piedra y a saltar los números del 1 al 10. Otro es el cortahilos, uno la liga y persigue a otro que se salva cuando un tercero pasa por en medio de los dos... Sin contar con la preciada goma y sus múltiples enredos de piernas, a cual más difícil. Ay! qué recuerdos!

Ibai dijo...

Yo recuerdo que pasaba horas jugando a las chapas (iturris en euskera),haciamos miles de recorridos imposibles con tiza y despues a jugar...Hasta dejarnos los dedos casi...El que antes llegaba a meta erá el rey.
Y muchos más...El escondite,coger grilos durante horas...
Que momentos.Parece que fué ayer.

Susana dijo...

Nos juntábamos todas las niñas del barrio a saltar a la comba y pasábamos horas cantando y saltando dubles. Alguna vez se colaba un niño y nos lo comíamos, porque no tenían ni idea de saltar! Había mucho sexismo en algunos juegos, pero al final de la tarde nos juntábamos todos y echábamos un rescate o un escondite, que era muy emocionante al anochecer...

ANT dijo...

Pues yo recuerdo dejar la casa patas arriba construyendo un fuerte en mi habitación. Sábanas, libros, pinzas... cualquier cosa es estupenda para redecorar tu vida con 6-7 años.

Así de juegos de calle... el escondite inglés (el de quedarse inmóvil cuando el que cuenta se da la vuelta), el teléfono estropeado...

Si me acuerdo de alguno más, vengo y te cuento!

Belén dijo...

El balón prisionero, nos encantaba, y por supuesto el juego por excelencia para las chicas, que ya se ha comentado, la goma, cuantas horas habremos pasado. Ay... esas calles sin coches, sin peligros, poder decir, mamá me bajo a la calle. Hemos avanzado mucho pero nuestros niños se está perdiendo cosas muy bonitas, ¡Menos wii y psp y más imaginación!

Arantxa dijo...

¡Qué recuerdos me estan trayendo tantos comentarios!. La verdad es que debemos ser todos de la misma generación, porque coincido con todos vosotros/as en casi todos los juegos. Por añadir alguno, a mi me encantaba el rescate (como un pilla pilla pero por equipos, y que habia que salvar a los pillados), y bueno, yo cro que como con diez años, tuvo una buena época de hula-hop, todas nos lo bajabamos a la calle y haciamos competiciones, a ver quien duraba mas, a ponerlo en distintas partes del cuerpo.... (vaya, igual si lo retomo, moldeo un poquito la cintura)En fin, que la pena es no poder disfrutar hoy igual de la calle que entonces. Pero bueno, he de decir que estas vacaciones las he pasado en la playa con 5 niños y hemos recuperado muchos de esos juegos, y me lo he pasado igual o mejor que ellos, asi que no todo esta perdido.

Cristina dijo...

Qué tiempos aquellos...
Mi prima Rebeca se venía todos los años de veraneo con nosotros y nos pasábamos las horas muertas lavando la ropa a nuestras muñecas en un barreño, bañándolas y peinándolas, imitando lo que nuestra Lala hacía con nosotras.
Cuando fuimos algo más mayores salíamos con mi hermano Emilio y nuestro vecino Fernando al "camino de atrás" a jugar al fútbol. ¡Qué tardes de mareos!
Si bajábamos a la Huerta con Paz y Cintia, el escondite era el juego estrella. ¡Y los mayores también se apuntaban!
Aquellos maravillosos años...

FAR dijo...

No querida Arantxa, tu eres más vieja pero en lo que si coincidimos es en que nadie tenía consolas. Hasta que apareció el SPECTRUM y ahí se acabó la calle. Tengo que decir que yo fui de los primeros niños de casa con patio, a la calle salía a comprar chicles de peseta en la "chucherería" teníamos al lado de casa. En fin, que lo que a mi me gustaba era jugar a BOTE: era como el escondite. Se ponía un bote de refresco en medio de la plaza y la peña se escondía, si encontrabas a toda la gente ganabas, pero cada vez que alguien pateaba el bote, se volvía a empezar. uf! qué difícil es explicar las reglas.
ciao

Wilsonia dijo...

pues yo... jugaba con bichos bola, con saltamontes y con unos bichos blancos que hacían agujeros en la arena. cogíamos a los bichos y preparábamos carreras, a ver cuál era más rápido. también nos hacíamos casas en los árboles, bebíamos la savia del diente de león y hacíamos collares con flores y unas semillas brillantes que encontrábamos en el monte. luego cogíamos la bici y jugábamos a ser delincuentes perseguidos por la policía. luego, en solitario, hacía decenas y decenas de bolas con barro, las pulía, las secaba, las volvía a pulir, les sacaba brillo y eran como lunas, plateadas y brillantes. tenía cientos de ellas guardadas en el balcón de mi casa. con el tiempo quedaban tan duras que ni siquiera se rompían cuando se caían al suelo.
en verano, los chicos se iban a jugar al estanque, había lianas y se colgaban de ellas, pero a mí me daba miedo porque decían que en el fondo del estanque había un cadáver de un niño que se había ahogado hacía tiempo. qué cosas.
eso fue en mi fase de insecto, que desgraciadamente abandoné hace tiempo.

laura dijo...

de mis eteeernos veranos en la playa recuerdo varios juegos entrañables:
- explorar los médanos (caminar bajo los tuneles de los tamariscos descubriendo nuevas salidas. Ese juego se fue acabando a medida que los medanos se urbanizaban :-(
- juntar escarabajos y hacer carreras (los escarabajos se fueron llendo con los médanos!)
- montar obritas de teatro para los otros veraneantes del barrio y despues irnos a tomar un helado con las monedas de la entrada
- armar una casita con ramas y lonas y cenar todos juntos dentro comidos por los mosquitos!
-un año nos agarro la fiebre de los tejos.
Y los dias de lluvia, horas y horas de cartas, dados y TEG.

Daniela Carolina Cañete dijo...

Yo recuerdo que jugaba con mi hermana y primos a hacer bolitas con la arena y haciamos que era una fabrica de boleria, despues en un cubo poniamos mucha agua y poca arena y asi se formaba una oasta liquida y deciamos que era un baño de chocolate y la esparciamos sobre las bolitas, nos pasabamos las tardes jugando asi.

Despues otro juego era-tengo unos tios que tienen panaderia, y ahi en la cuadra-donde hacen el pan que era enorme haciamos que filmabamos peliculas de terror disfrazandonos y todo, y uno hacia de director y otro filmaba, al final terminabamos de jugan muertos de miedo, jajajaja!

me gusta mucho recordar lo que jugaba de niña. saludos desde Buenos Aires!