Fiesta de Carnaval

Ya llega el Carnaval, y con lo que les gustan a los niños los disfraces, habrá que irse preparando. Bueno, a los niños y no tan niños, porque el padre de las criaturas es una auténtico forofo, le encanta. Dice que yo soy más de Halloween ( no se porqué), pero que él, Carnaval Carnaval. De hecho, hasta ha participado en el desfile de Las Palmas de Gran Canaria (yo no le vi, pero las fotos no tienen desperdicio). Y como desde que nacieron los príncipes es más difícil viajar en estas fechas, pues nos organizamos una fiestecita en casa con la excusa de los niños, para los primos y primas, pero al final nos disfrazamos todos. Además, mi trastero se ha convertido en el centro de recogida de todos los atuendos de la familia ( que son unos cuantos), y ese día lo sacamos todo, así que, el que no viene disfrazado, encuentra algo seguro, de manera que no hay excusa.
Para la princesa no va a ser muy especial, porque si por ella fuera, viviría disfrazada. Papá Noel y los Reyes Magos le trajeron dos disfraces (de hada y de princesa, cómo no), y a la menor ocasión ya lo tiene puesto, con tacones incluidos. No os podéis imaginar los zapatos: ¿os acordáis de los zapatos de flamenca de lunares que nos volvían locas cuando éramos pequeñas?, pues son esos, pero dorados, una verdadera cursilada, pero ella feliz de la vida taconeando por la casa ¡a sus dos años y medio!
Así que estamos preparando el evento. El otro día sacamos toda la parafernalia que tenemos y se nos paso la tarde del domingo en un pispás, que si me pruebo éste, que a ver como queda con esta peluca... Además tienen fiesta en el cole, la del príncipe temática de superhéroes, así que se pondrá el de Batman, heredado de no sé quién; y la princesa tema libre, lo que ella decida. Después el sábado en casa ya veremos. Lo del príncipe va a ser gracioso, porque el otro día se compró un libro de El Barco de Vapor ( no veáis como lee ya , tengo que contároslo) que se llama El Capitán Calzoncillos, y le regalaban la capa. El resto del disfraz es fácil: unos calzoncillos. Y de eso se quiere vestir. Menos mal que la fiesta es en casa, porque aunque empieza a hacer buen tiempo, las temperaturas son un poquito bajas, y no hay quién le convenza de que se ponga algo más.