9/23/2008

La rutina ya llegó, ya llegó...


Ya estoy de vuelta, sé que hacia mucho, pero con las vacaciones y los peques en casa, no hay forma de que una se ponga delante del ordenador.
Por fin ha regresado la rutina a nuestras vidas, y parece que para quedarse una buena temporada. Lo cierto es que nos ha costado mucho adaptarnos de nuevo, pero parece que ya está. La pena es que ahora las tardes son cortísimas, y estamos todos tan cansados que casi no hacemos nada.
Sus majestades ya están el cole, pobrecitos, otra vez a madrugar. El príncipe está encantado, ha vuelto a ver a sus amigos, a sus profesores, y además este año ya va a empezar a leer y escribir, y tiene unas ganas locas. Lo malo es que sólo llevamos una semanita y la profesora ya quiere hablar conmigo, espero que sea como prevención, porque si no lo llevamos claro.
La que no lo esta pasando tan bien es la princesa. Parece que esta segunda semana ya lo tiene asumido, pero todas las noches dice “a cole no”, y cuando los lleva su padre por la mañana, se queda hecha un mar de lagrimas, dicen las otras mamas que cuando la saludan por la mañana se pone a llorar “mi mamaaaa!!”. Qué pena. Luego cuando voy a recogerla esta tan contenta y me cuenta todo lo que ha hecho, pero el trago de la mañana debe de ser duro.
Esto me hace pensar en el famoso “periodo de adaptación” que hacen las guarderías. El primer día tienes que llevarles sólo una hora; al día siguiente hora y media, y así media hora más cada día durante una semana. A mí me da que lo hacen para adaptarse ellos al mogollon de pequeñajos llorando, porque ya me contareis si los niños tan pequeños tienen noción del tiempo, a ellos les da igual si ha pasado una hora o cinco, lo importante es que comprendan que su mamá va a ir a buscarles y no les ha abandonado, sea la hora que sea. Además, o te coges una semana de vacaciones o a ver como porras lo haces. En mi caso es asi, la pobre princesita fue una hora el primer dia y ocho el siguiente, qué remedio, y os puedo asegurar que lo ha pasado igual de mal que los que han hecho la adaptación. Pero en fin, que dentro de unos días esto será una mera anécdota y lo tendrá tan integrado en su rutina que lo extraño será que llore.
Y por cierto, ya tiene mocos y tos. Ay.......

PD: Se me olvidaba contaros que vivo en un zona de Madrid que debe de ser “superfashion”: tienen NAIF en casi todos los quioscos. Estoy de un orgullosa...., hombre, que yo también soy parte. Enhorabuena y mucha suerte!



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